CRISIS FINANCIERA DEL ESTADO ESPAÑOL
A pesar de que la
rentabilidad del bono español a diez años se ha relajado en este inicio
de 2013 (el año pasado la rentabilidad rondaba el 7% ahora ha pasado a
estabilizarse en torno al 4,2%) esta cifra es todavía demasiado alta y
supone un coste adicional que no ayuda a cumplir con los objetivos de
déficit. ¿Por qué los inversores no se fían de España? ¿Qué estamos
haciendo mal?.
Se puede delegar la
culpa en la especulación de los grandes fondos o en la negativa del
Banco Central Europeo para adquirir deuda española; razones que afectan
de forma negativa en la financiación española, pero la realidad es que
España presenta varias razones por las cuales se nos exige una
rentabilidad altísima a la hora de colocar deuda. No generamos confianza
y ese es el principal problema que nos tiene casi cerrados a los
mercados y está generando una fuga de capitales muy elevada en nuestro
país.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
- Déficit oculto:
Para el año 2011 nos comprometimos a presentar un déficit no superior
al 6%. Después de remitir nuestras cuentas a Bruselas en las cuáles
establecíamos un déficit del 8% (ya nos habíamos pasado de forma
considerable) aparecen posteriormente comunidades como Madrid, Valencia y
Castilla León presentando un déficit oculto que hizo elevar el agujero
del Estado hasta casi el 8,9%.
En 2012 el compromiso
de déficit público pactado con Europa fue de un total de 6,3% del
Producto Interior Bruto. Como hemos sabido hace poco el déficit
alcanzado por España en 2012 ha sido del 7,1% (sin contar el rescate
bancario que computa como deuda y no en déficit).
Resulta destacable que
si tenemos unos datos (como es el déficit) que se dan en porcentaje
respecto al Producto Interior Bruto; y dicho PIB disminuye (como está
ocurriendo en estos años de recesión) el déficit va a tender a ser
mayor. Por ejemplo: Supongamos que el PIB español es 10 unidades y el
déficit es un 1 unidad lo cual supone un 10% del PIB. Si el PIB
disminuye a 8 unidades y el déficit se mantiene constante en 1 unidad,
su porcentaje va a aumentar automáticamente a 12,5. Esto está pasando a
España y es una de las causas de que las estimaciones no se cumplan. Por
muchos recortes y ajustes que se realicen el déficit no disminuye
respecto al PIB ya que la economía española esta lejos de presentar
crecimiento.
En el año 2013 el
compromiso de déficit con Europa esta fijado en el 4,5%. El Estado
registró un déficit de 25.007 millones de euros en abril, un 2,38% del
PIB, frente a los 24.763 millones del mismo periodo del año anterior, un
2,36%. Los gastos financieros aumentaron un 10,6%, hasta 12.591
millones. Con un simple vistazo a la economía española la conclusión que
se saca es que va a ser realmente difícil cumplir con el objetivo por
mucho esfuerzo que se lleve a cabo. Comunidades Autónomas como Cataluña,
Valencia, Murcia,… son comunidades que están técnicamente en quiebra
que no pueden hacer frente a sus pagos y presentan una deuda muy elevada
y si analizamos la comparativa con los años 2012-2013 a fecha de abril
el Estado presenta un déficit mayor en el presente año.
- El agujero del sistema financiero:
Nuestro sector bancario presenta un agujero de entre 51.000 y 62.000
millones de euros ya confirmado por las asesoras Roland Berger y Oliver
Wymann. Debido a ello España ha tenido que pedir un crédito o rescate a
Europa por valor de hasta 100.000 millones. La situación se agrava con
dicho crédito o rescate. De hecho la consecuencia principal es el
aumento de la deuda española por importe del préstamo. Deuda que la
tendría que asumir el sector bancario pero bien claro quedaba en el
comunicado del Eurogrupo sobre el rescate del sector financiero que el
responsable sería el Estado español. Por tanto tenemos una deuda
bancaria que se va a trasladar a la deuda pública.
Como consecuencia del
aumento de la deuda el Estado español tendrá más posibilidades de entrar
en quiebra y por tanto el coste de la financiación seguirá siendo
elevada hasta que no se vaya evolucionando la situación de los bancos
rescatados. Es más, el dinero para la recapitalización del sector
bancario está saliendo del MEDE ( Mecanismo Europeo de Estabilidad) ,
por tanto, la nueva deuda tendrá prioridad a la hora de ser cobrada
(seniority). Esto quiere decir que la deuda anterior al rescate tiene
más riesgo que la deuda del rescate bancario y por tanto más de lo
mismo: mayor coste de financiación del Estado.
- Deuda pública:
La deuda española no hace más que ir en aumento. El alto déficit que
llevamos presentando desde 2008 y que parece que no se va a reducir de
forma fácil debido a la gran caída de los ingresos estatales y los
recortes y las subidas impositivas no parecen ser la solución. La deuda
pública española se sitúa en torno 80% de PIB pero por el préstamo a la
banca por el agujero financiero si se realiza a través del FROB y el
alto déficit la deuda pública española aumentará hasta casi el 100% del
PIB en los próximos años. Cabe citar que la deuda pública española en
2007 se situaba en torno al 36%.
- Comunidades Autónomas:
El anuncio de parte de varias Comunidades Autónomas de su solicitud de
fondos al Fondo de liquidez por no poder hacer frente a sus vencimientos
es una muestra del desajuste que sufre nuestro sistema autonómico.
Cataluña, la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha y Murcia son
autonomías técnicamente en quiebra: no pueden hacer frente a sus pagos y
su endeudamiento es brutal.
- Facturas impagadas:
Los municipios y ayuntamientos españoles presentaron en 2011 dos
millones de facturas impagadas por un valor que asciende a casi los
10.000 millones de euros. En 2012 la cantidad fue de 9500 millones de
euros. Actualmente esta en marcha el plan
de pago a proveedores de 2013 pero veremos que resultados ofrece. Con
este plan se dar cumplimiento de la directiva europea de morosidad, que
obliga a pagar a proveedores en 30 días.
Conclusiones
Todos estos puntos son
razones que los inversores tienen muy en cuenta a la hora de prestar
dinero a España. Ven un alto riesgo de quiebra por parte del Estado
español y unas perspectivas económicas no muy favorables. La solvencia
de España está en duda, aunque el principal problema es la falta de
liquidez. Los datos del PIB y las perspectivas económicas que nunca
llegan a cumplirse no son datos que ayuden a mejorar esta situación: o
se mejora en estos aspectos y se vuelve a crear confianza o la
financiación del Estado español tiene un futuro bastante negro.
Medidas como bajar
impuestos a empresas, fomentar el empleo y la contratación, realizar
inversiones productivas, etc están lejos de cumplirse. El problema
financiero parece ser la prioridad frente a todos los demás y hasta que
no se consiga solucionar no veremos su mejoría y traslado a la economía
real.
Adrián García Hidalgo
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